Los Ciclos Económicos como factor de oportunidad
Los ciclos económicos son inevitables en el sistema capitalista. Las acciones macroeconómicas que se implementan podrán extender el período de las fases más benignas o atenuar el impacto de las menos favorables, pero nunca eliminar su alternancia. Los ciclos económicos en sus fases de expansión y contracción son inherentes al sistema capitalista.
La experiencia indica que buena parte del éxito empresario tanto en los casos de grandes corporaciones como de pequeñas o medianas empresas han tenido su germinación precisamente aprovechando las oportunidades que sólo aparecen en las fases menos favorables de los ciclos económicos.
Los comportamientos habituales que adoptan con mayor foco las empresas cuando asoma la fase menos favorable de los ciclos económicos son, entre otros, los siguientes: cuidar la liquidez, renegociar con visión de relación de largo plazo el costo de los insumos con proveedores, eliminar el crecimiento desprolijo del gasto producido en la fase previa de expansión, focalizarse en el core de negocio y fortalecer la relación con los clientes. Sin embargo quedarse sólo en estas acciones, cuya factibilidad de aplicación deberá evaluarse en cada caso, es desaprovechar el protagonismo para la innovación que los momentos menos favorables precipitan. Esto último debido a que en esos momentos aquellos que integran la conducción de una empresa están más permeables a la introducción de cambios. No se trata de ajustarse a los ciclos menos favorables, sino por el contrario de actuar con convicción para tomar provecho de los mismos. En tal sentido tres comportamientos concretos se pueden señalar para describir como aprovechar la oportunidad que brinda una desaceleración de un ciclo económico: Comportamiento 1: Condicionado a la disponibilidad de capacidad financiera suficiente o a la disponibilidad de la fuente de financiación, el primer comportamiento es aprovechar la oportunidad para ganar mercado, incorporar capacidades técnicas y/o alcanzar mayores beneficios vinculados a la menor incidencia de costos fijos asociados a la posibilidad de operar en otra escala. ¿Cómo lograrlo? adquiriendo a otras compañías en situación de debilidad que aceleren las fortalezas de la propia empresa por la posibilidad de trabajar en otra dimensión o de incorporar tecnologías/capacidades críticas para el negocio. Comportamiento 2: Un segundo comportamiento es aprovechar la oportunidad haciendo un análisis de la política de alocación o asignación de recursos que está realizando la empresa y su coherencia con la visión del negocio. Esto significa adoptar un criterio, que frente a recursos limitados, no recorte discrecionalmente la inversión y el gasto sino, por el contrario, a partir de un análisis inteligente elimine o reasigne a aquellas erogaciones que no estén alineados con la estrategia de negocio. Esto significa trabajar a fondo en la calidad de la inversión y el gasto. ¿Cómo lograrlo? La forma es reemplazando la pregunta de cómo reducir una inversión o un gasto, por otra pregunta mucho más ambiciosa e inteligente referida a la coherencia de la inversión y el gasto en el marco de la estrategia de negocio de la compañía. Comportamiento 3: Finalmente el tercer comportamiento es trabajar en la validación de los pilares del plan de negocios y en la sustentabilidad en el largo plazo en su modelo operativo, aprovechando los períodos de menor vértigo que brindan el espacio de tiempo para su abordaje. ¿Cómo lograrlo? A través de la profundización de la profesionalización de la compañía y de su modelo de gestión. Considerar alguno o los tres comportamientos señalados le permitirá a la empresa estar mejor preparada que sus competidores para aprovechar el ciclo económico de expansión que más tarde o más temprano llegará en el futuro y, en consecuencia, lograr obtener en ese momento la mayor porción de la riqueza adicional que se producirá en el mercado.